domingo, 14 de diciembre de 2008

Aliteración, paradoja, ironía.

Destruye algo que no sea tuyo, hazlo trizas, conviértelo en mil pedazos y luego engúllelos para sentirte un poco más como ellos, como todas esas personas que pasan por tu lado cuando caminas distraída por la calle (siempre tienes la mente en otro lado) y aunque desconoces lo que piensan sabes que no son como tú. ¡Nadie es como tú, joder! a ver cuándo te vas a enterar de que estás sola en esto, que no se puede cambiar, que podrán acercarse a ti, podrán cantarte una nana, salir a bailar contigo, podrán hablarte de su libro favorito, criticar a su mejor amigo delante tuya, hacerte el amor, pero nunca serán como tú.
Y te duele pero tienes que aguantarte. Sabes que tendrás que esperar a tu próxima vida para encontrar a otros yonkis del té y la leche con canela. O quizás no tanto porque para entonces el mundo estará muerto, de hecho hace años que firmó su testamento.
Es posible que baste con vivir en otra ciudad que tenga esa luz de las fotos ajenas que tanto envidias sanamente.”

Me intento hacer caso por una vez y comienzo a romper barreras, romper y romper hasta destruir cada milímetro de mi muralla particular, y poder rozar con la punta de los dedos algo que no sea aire frío. Algo que tenga en mayor o en menor medida calidez y me la transfiera a través de los poros de su piel, es decir, no valen fantasmas del pasado que pretendan hundirme como intentaron en su día, ni el aliento de un falso amigo. Quiero algo que se pueda palpar y que a la misma vez me vea reflejada, me identifique, me reconozca en aquello que toco porque forme parte de mí. Y poder llegar a pensar que tu universo y el mío es el mismo.
Entiendo que es difícil, que yo me escondo detrás de celosías para que no me veas cuando estoy confusa o destrozada y no lo quiero reconocer , porque es entonces cuando suelo equivocarme y cometo locuras de las que luego me arrepiento (que no soy capaz de hacerlas si no me miras a los ojos). Yo por ti hago lo que sea, pero no te negaré que odio equivocarme y prefiero camuflarme en palabras vacías hasta que se me pasa la resaca de ideas estúpidas y enfermizas que no hacen más que teñirme el ánimo con cenizas. Como por ejemplo, que lo que determina que entre tú y yo se produzca un abismo no son mis palabras sino mis labios que se vuelven espejismos cuando cruzamos la mirada y ninguno se atreve a decir nada por miedo a parecer más idiotas de lo que ya somos.

La vida es una ironía, recuérdalo siempre. Es una ironía tras otras y, si tiene pausa, yo siempre me trago el punto y coma, así que no sé que se siente cuando te concede una tregua. Me da igual que tengas despistes tontos de vez en cuando, pero esto no se te puede olvidar porque te hará falta saberlo si quieres comprenderme, aunque no me comprendo ni yo porque ¿sabes? soy una insensata, y hace tiempo llegué a la conclusión de que quizás sea imposible definirme. Entre otras cosas porque a veces puedo llegar a ser una contradicción ¿recuerdas? Soy una paradoja andante que necesita calor para sobrevivir y teme al fuego en su más insignificante forma.
No sé por qué digo esto. Mis propias aliteraciones saben que soy una insensata. (Aliteraciones en s.)

4 comentarios:

Yuki Ashura dijo...

Ay dios. Aaaaaaaaay dios.

Me ha encantado.

Y dejo esto aquí, que me voy a buscar las palabras que no encuentro para decirte.

(nd no more)

Ángel dijo...

Fiuuuuu...

Vaya, no sé que decir. Vamos, me encanta, pero espero que no andes tan "mareada".

Ah!, y no dejes el Fotolog... porfaplis!

Un beso Liss

K* dijo...

Hace un tiempo escribí algo en mi libreta-secreta/sin/candado sobre lo contradictoria que soy y lo difícil que se me hace definirme.

Me dio por monopolizar esa cara de la humanidad. Es un mal común, puro devenir.

Es imposible ser simpática siempre o simplemente ser simpática con todo el mundo, hay gente que despierta nuestro lado tierno y otras que sólo son capaces de excitar nuestra ira.
Para el primero serás agradable y seguramente te llamará para quedar, en cambio para el segundo serás arisca/antipática o vete a saber, somos según nos ven, según nos vemos.
Tú y sólo tú eres quien puede verse en todas las facetas, con toda esa gente. Es imposible que puedas clasificarte, sin embargo para los demás será un trabajo más bien fácil.

Estar en nuestro mundo particular, rodeado de murallas, está bien siempre y cuando haya una fecha de caducidad.
No encontrarás a alguien igual a ti.
Tú eres única y eso es lo alucinante de la vida: ser diferente, tener un matiz que te distingue del resto.
No implica que no puedas parecerte a alguien, caminar a su lado, caerte cuando haga falta y cogerte de su mano.

Que aburrido sería todo si tuviésemos que ir de senderismo con nuestro clon...


Me ha encantado esta entrada, ¡de verdad!
Hacía tiempo que no me pasaba por aqui, me voy con buen sabor.

¡Un besazo!

Noviembre. dijo...

en fin, gracias por encontrarme =)
verás, es que ha pasado algo y ese texto refleja EXACTAMENTE como me siento ahora, sabes? si no te importa. si lo uso pienso poner que es tuyo, claro =)
si no quieres, dimelo, por favor.
y nada, que voy a seguir tu blog, si.
un beso!