lunes, 13 de abril de 2009

Canto de una sirena de ciudad.


Vámonos a un bar, vamonos a un parque, vámonos a cualquier parte; vámonos a reirnos del mundo, de nosotros mismos, del tío que da el tiempo en el telediario, que nos había dicho que estaría nublado y que se acercaba una borrasca y aquí estamos, comíendonos el sol a dos manos, bebiéndonos a sorbos cada vez al mirarnos ¿y qué mas dará todo? las formalidades son un coñazo. Llévame a un rincón infinito, de esos de los que bromeamos a veces y sonríes y entonces parece que el mundo se ha filtrado en tus labios y está reflejando lo más bonito y creo morirme, pero no, tú me recuerdas que estoy viva y que por nada del mundo querría dejar de existir.

Sólo espero que si todo se detiene en un pestañeo suave me prometas que nos encontraremos en nuestra próxima vida, que me pido reencarnarme en sirena y que me encuentres un día, pegada a tu barco de vela y el Atlántico sur nos guiñe con olas de espuma brillante y alargues tu mano fuera de la proa y me agarres...


Y no me sueltes nunca.

4 comentarios:

svn dijo...

Los cinco primeros renglones me hacen flipar en colores, te lo digo muy en serio.

Teru dijo...

Ése es otro problema. El tiempo.

¿Debemos vivir pendiente de ese tipo de cosas, o simplemente dejarnos llevar y "vivir"?

Difícil cuestión. Nunca supe por cuál inclinarme.


Y a este paso, creo que nunca lo sabré.

svn dijo...

Nooooooooooooooooooooooooo

periodismo noooooooooooooooooooooo

aaaaaaargh !

Estudio derecho ^^

svn dijo...

Chica, me vas a sacar los colores :$