viernes, 3 de abril de 2009

Pez muerto.

Empieza una mañana nueva de pesadillas ocultas entre las nubes, que se me pierden y no las encuentro. ¡No! yo no quiero recordarlas, son vencejos chillones en el alféizar de la ventana, ésa que hace esquina, que le da la bienvenida al sol antes que nadie.
El espejo me repudia como de costumbre. Las puertas de par en par y las persianas crujen constantemente. No tiene por qué haber niebla le susurro mientras me miro, mientras miro a esa yo del subconsciente cutáneo color fosforito. El atrapasueños se ríe, es su tapadera.
Camino lentamente, me deslizo casi por el suelo y me dan calambres en las piernas. Voy pensando en ciudades de nombres entrelazados en fonemas. Un pájaro muerto en la escalera ¡ya no están ocultas mis pesadillas! Es el cadáver de un sueño roto y jóven que me recuerda mucho, me recuerda de todo incluso lo nuevo, me recuerda a esta mañana.

Mundos capicúa. Le miro las orejas a la chica del pelo laro y me sonrío, ella sabe escalar montañas en la nieve sin la necesidad de estar huyendo. Ahora voy corriendo y me sorprendo a mí misma, mis alveolos se retuercen en danzas frenéticas y la angustia me tapona la garganta. Yo no nací para la tierra y tampoco sé si para el aire (me voy encontrando) así que descarto posibilidades pero me sigue dando miedo perderme (confusión) Así que dibujo signos de interrogación cerrados en las paredes de una de las mansiones (también me dan miedo) que me mira incrédula por lo irracional del asunto y el olor a candela penetra en nuetras fibras.
Encontré un abismo nuevo ¡me abro! son delfines celestes ajenos al futuro, mi futuro, porque yo quiero ser, quiero ser, quiero ser, quiero ser, quiero ser... ¡Pero no sé si puedo!
Dame libertad. Puertas de par en par de nuevo acompañadas de voces enfrentadas (venganza) y el caos nos atormenta, pero el mío particular el dulce y blanco puro, no tiene manchas porque es el caos más limpio de la historia, sin embargo no lo sabe nadie y quiero gritarlo y superar todas esas voces que anulan a esta sin sentido, que me vuelvo loca y ...quiero ser.
El agua es vida; el aire, sólo oxígeno para mis pulmones podridos.
De momento no quiero saber mucho más del fuego, que me quemo joder, me quemo y no aguanto, pero esas manos... Paradoja viviente ¿qué soy? ¿tú lo sabías verdad? por eso huiste, porque te dio miedo. Dime qué soy, no será tan difícil.

Un día de estos vomitaré mis propias entrañas como nunca se haya visto, algunos se darán cuenta y entonces comprenderán que verdaderamente había razones para tener miedo.
Yo en el fondo lo sé todo al respecto, acuérdate que las palabras vacías eran un colchón de plumas para amortiguar la caída desde aquellos rascacielos que germinaban en mi cerebro cada vez que lloraba.
No quise ver. Quise ser. Quise volar.
Pero volé a ciegas sin venir a cuento.

1 comentario:

Yuki Ashura dijo...

"Yo no nací para la tierra y tampoco sé si para el aire (me voy encontrando) así que descarto posibilidades pero me sigue dando miedo perderme."

Ésta.


Si quieres ser, sé. El plantearte si 'puedo o no puedo' te está coartando las alas, que no la libertad.