sábado, 9 de enero de 2010

Resfriados, parturientas y colapso mental.

Nunca he sido capaz de abandonar nada pero ahora mismo me declaro insolvente de ideas claras, porque no quiero seguir vomitando palabras cuando sé que por otro lado estoy cociendo algo mejor. Mi ordenador está estropeado, eso tampoco ayuda a levantarme el ánimo, y Carolina me pega patadas en el cerebro como los fetos cuando están en el vientre de la madre. Está deseando salir, salir del todo, pero este no es el momento. Ya es demasiado prematura como para forzarla más, no quiero que se hunda.
Supongo que no es de extrañar que el cacharro se haya estropeado con este tiempo, no hay Dios que le quite tanto virus. Pobre, me estornuda en la cara.

3 comentarios:

Favio dijo...

que si yo viviera cerca le ayudo con la máquina, pena de verdad :(
y de todas formas es una buena mezcla la que hiciste, definitivamente la inspiración estaba a tu alcance al escribir esto

:)

Manuel Anarte dijo...

Te prometi intertar arreglartelo y te lleve a ver la nieve. Soy un cabron :D

Te quiero(L)

Dara dijo...

Le traigo un globo aerostático a Carolina, para que vuele un ratito por ahí a condición de que vuelva a su líquido amniótico antes de la hora de comer.



(un miau
con ojos de sueño)