sábado, 20 de marzo de 2010

Yo no hablo italiano.

Ahora mismo estás flotando en mitad de una calma infinita enfrentada con las noches de póquer, con risas, con bromas; espero que no mucho más. Todo tú está sumergido en la vorágine que te envuelve de estridencias y emergido del mundo de los sueños al que siempre te he querido trasladar. Hoy no eres nada mío, me he quedado sin conexión. A veces te extraño y otras, pienso, lo mejor es permanecer con el vínculo cerrado por vacaciones. Descansemos de nosotros, que nos hemos herido en estos últimos tiempos; descansemos de vernos, de tocarnos, de besarnos; descansemos de ser nosotros para no perder la ilusión de seguir siendo nosotros.
Italia te arrastra a su orilla mientras yo me dejo llevar por los recuerdos de un cristal que dividía nuestro mundo en dos, porque siempre que me invade la nostalgia es allí a donde acudo. Al punto de encuentro, de unión, al vértice de nuestra pirámide (¿recuerdas cuando yo era Cleopatra?)
Para colmo he perdido la fe en mis palabras, sabes que ya no sé cómo decir las cosas sin que suenen vacías o lánguidas. Tampoco quiero ser previsible porque eso iría en contra de mis principios, por eso doy tantos rodeos para decirte que te echo de menos, que no me olvido ni un instante de que hoy es 20, que te quiero y que si Carolina no se hubiera largado, ella lo habría dicho todo mucho mejor por mí.

1 comentario:

Manuel Anarte dijo...

Bah tampoco hubo tanto poker, la gente no sabe jugar bien. Y que mas da que nos tomemos unas vacaciones de nosotros mismo si luego nos cojemos con muchisismas ganas (L) ;)

Te amo(L) aqui, en Italia y en el meditarraneo

Desde huelva, provincia de Aroche