domingo, 3 de mayo de 2009

Les bras de mer.

Ómicron es como la "o" de mi nombre: va justo después del principio, casi forma parte de él. Es un ente hermafrodita, quizás por eso sólo somos amigos aunque haya estado tentada de enamorarme de él y es también diferente porque existe solo a ratos, puede desaparecer siempre que quiera, no como yo, que tengo que dar explicaciones a la pared.
Ahora sigo aquí, en el Atlántico, a veces pienso que formo parte de su arena y me deslizo con el viento...
Yo quiero morir aquí, pero no voy a vivir siempre con los pies adheridos a la orilla, me tengo que mover venga o no Ómicron conmigo. Él me dice que cierre los ojos, que toca dormir y descansar y que me ponga sólo el pantalón de pijama plateado de estrella color luna, que así parezco una sirena (su sirena) de ciudad, de esta ciudad que a duras penas besa el océano y por la noche la tierra y él parecen un solo elemento. Y eso le digo yo, que quiero ser un solo elemento (quiero ser)
Cierro los ojos, abro la ventana. Que entre el viento y me acune en la cama, en la arena, me deslizo...


http://www.goear.com/listen/52de3fa/Les-Bras-de-Mer-Yann-Tiersen

4 comentarios:

Manuel Anarte dijo...

Esta muy bien, escribes bien. Escribes prosa como si escribieras poesía,que seguro tambien escribes, por que no nos deleitas un día con una. Te espero acompañado de Platero.

Desde huelva

Alex dijo...

Ahora mismo te agregoo!

=)

une femme vole dijo...

Gracias Lis, tus palabras ayudan mucho.
Incluso cuando cierras los ojos y lo ves todo oscuro, báh, que no, que si los cierrras fuerte ves lucecitas azules y blancas :)

Violeta Font dijo...

Me encanta el verbo Deslizarse.

Sí, así, pronominal y con mayúscula.