sábado, 20 de febrero de 2010

De mármol blanco y celeste polar.

Se nos ha pasado en un suspiro otro 20 más. Casi no puedo creer que sean tantos, sobre todo después de que me dejaras haciendo equilibrio sobre una pierna en mitad de la cuerda floja. Luego dijiste que serías como la colchoneta que hay debajo y te creí. Vete lejos... pero no sueltes mi mano.
Se me ha incrustado un nueve en el dedo a modo de alianza (curioso, ¿verdad?) como los recuerdos que se me han ido grabando y cincelando en algún rinconcito de la memoria y que, auguro yo, no podrán borrarse nunca. Azulejos fríos, cuerpos calientes, saliva, apártate el pelo del cuello, déjame que te abrace, dame calor; cama celeste polar, retinas clavadas en las retinas, espejo del alma (del baño); tú, yo; éxtasis en pequeñas dosis repartidas, pupilas dilatadas, desorbitadas; homofonía orgásmica. , yo.

3 comentarios:

Manuel Anarte dijo...

Una buena forma de describirlo. Te amo(L)

Desde huelva, provincia de Aroche

Favio dijo...

éxtasis en pequeñas dosis, pupilas dilatadas, desorbitadas..



simplemente exacto
=)

Laura M. dijo...

A partir de los azulejos fríos me ha recorrido un escalofrío hasta el final.
Grande, muy grande ese suspiro.

Un beso :)