lunes, 1 de marzo de 2010

Dulce.


Febrero se ha largado (por fin) pero lo ha hecho triunfante, dejándome engalanada, radiante. Feliz.

Carolina tampoco soportaba los febreros porque le recordaba al año en que su padre se fue de viaje y no se acordó de felicitarla. Y no es que le otorgara demasiada importancia a eso de las felicitaciones, pero todos habían desconectado de sus vidas para arrancarle las sonrisas de cuajo y él, cuando se dio cuenta de no haber sido partícipe de aquel milagro, se sintió avergonzado.


1 comentario:

natalí dijo...

"Que yo no gasto bromas gasto zapatos, que me paso la vida andando alrededor de tus huellas limpias y no sé para qué, si no espero verte, sólo fantasear un poco con cien palabras que hemos cruzado entre intervalo e intervalo de mi inconsciencia."
no veas
<3