miércoles, 1 de octubre de 2008

Octubre.


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Para mi asombro el sol es analgésico, de incolora credibilidad, no apto para insensibles, ni para conformistas, ni para egocéntricos.Este es el mes de los árboles dorados, de las faringitis y también es típico verse involucrado en los caprichos de las nubes.Ahora mismo estoy en un punto intermedio, un banco en mitad de una ciudad, en mitad de un universo que a veces dudo si es el mío. Siento la vida a mi alrededor, no paran da pasar niños y más niños y ancianos y madres paseando bebés en los cochecitos.Suelo. Hojas. Sombras. Ruido.Y gente sin rostro pasa de nuevo por mi lado.Hoy me han dedicado más sonrisas de las que esperaba, pero de bocas nuevas, algunos tienen terciopelo en la lengua y sus palabras son más caricias que sonidos. Y aunque yo sea una incógnita me abrazan, hacen que me sienta bien.

Y a ti, sencillamente te digo, que te amo.

4 comentarios:

Teru dijo...

Me encanta Octubre.

Sus colores, su tempertura... todo =)

Te leo!^^

Yuki Ashura dijo...

Aquí huele a otoño.

Kysu dijo...

Aquí me tendrás a partir de ahora, atenta a tus entradas =D

K* dijo...

Después de leerte octubre tiene un matiz diferente, sin duda, me encanta.

A partir de ahora tendrás un par de ojos más pendientes de tus escritos.
Me gusta lo que veo por aqui =)

Muchas gracias por dejar tu huella, siempre alegran esas pisadas.

¡Un besazo!