miércoles, 25 de febrero de 2009

A las cuatro del medio día del día siguiente.

Mariposa. Estómago en ebullición y tinte de niebla objetiva. A penas tengo media hora definitiva y sin saber qué zapatos me pondré para desfilar por la cuerda, a ver si no pierdo el equilibrio, a ver si el naranja se me pega en los pies, a ver... La gente suele sobrevivir al veneno, a excepción de algunos alérgicos a la vida y si eludimos el público y el factor prisa, tampoco es tan desagradable pensar que vives actuando en una obra sin guión premeditado (o eso quiero pensar) Nunca me había planteado ser actriz y resultó que el escenario me absorvió sin avisar, así por las buenas.
Es más de medio día y suena su canción. Al son baila una mariposa a la que he llamado Incertidumbre.

1 comentario:

Noviembre. dijo...

Incertidumbre. Creo que pasó delante de mi ventana esta mañana.